Distorsiones cognitivas.

Las distorsiones cognitivas son engaños que nos creemos y de los que estamos completamente convencidos. 

Un ejemplo claro seria el de un niño que se pone a llorar desconsoladamente cuando su madre se aleja de él un momento, él piensa que su madre no va a volver, que le ha abandonado, pero cuando te acercas al niño y le dices que su madre vuelve enseguida cambia su cara totalmente y deja de llorar.

La distorsión cognitiva del niño, que su madre no va a volver, se corrige al darse cuenta de que no es así y por eso deja de llorar.

Si nuestra forma de pensar se ajustase a la realidad, o sea, si no tuviésemos distorsiones cognitivas, nos ahorraríamos sentirnos mal, y no tendríamos depresiones ni ansiedad.

Otra distorsión cognitiva asociada al pasado puede ser la relación de los hombres entre llorar y debilidad. Si a un niño cuando llora le dicen “Llorar es de débiles” automáticamente el niño asociara llorar con ser débil en su futuro.

Las distorsiones cognitivas se reúnen en distintos grupos:

      -Pensamiento de todo o nada.

-Generalización.

-Filtro mental.

      -Maximizar o minimizar.

-Personalizar.-Etiquetación errónea.

      -Razonamiento emocional.       -Los "deberia".

Las distorsiones cognitivas nos pueden afectar mucho en nuestra vida, pueden marcar tu manera de ser o incluso tu futuro.